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En dos meses, en la ciudad de Mendoza y alrededores se denunciaron tres intentos de secuestros a niños. El padre de una de las víctimas publicó la información en las redes sociales y se creó el rumor de que una banda que secuestra chicos a la salida de los colegios. Desde el Ministerio de Seguridad dijeron que se trata de “hechos inconexos”. La Justicia todavía no confirmó la veracidad de las denuncias.

El 9 de abril, los padres de una chica de nueve años denunciaron que una joven intentó secuestrar a su hija cuando salía de jugar al básquet en el club Andes Talleres, en Godoy Cruz, una localidad pegada a la capital provincial. Dos días después, en el Parque Central de Mendoza, dos hombres habrían querido subir por la fuerza a dos nenas de once años en un auto negro. Aparentemente, una de las chicas golpeó a uno de los secuestradores y pudieron escapar. El padre de una de las chicas de once años denunció el caso en las redes sociales. A las pocas horas la noticia se viralizó y nació el rumor de una banda que secuestraría niños a la salida de los colegios. “En los dos casos se mencionan vehículos negros sin patente”, explicó a Infojus Noticias el subsecretario de Relaciones con la Comunidad de Mendoza, Alejandro Gil, “pero en la descripción de los vehículos hay diferencias: en el primer caso se dijo que era una Estanciera con vidrios polarizados; en el otro un Volkswagen, posiblemente un Bora”.

Esta semana, otras dos chicas denunciaron que el lunes pasado, a la salida del colegio, en la Plaza Independencia, un joven se les cruzó en el camino y agarró a una de ellas por el cuello. Un compañero que vio la situación intervino y el supuesto secuestrador salió corriendo. “En Mendoza la Plaza Independencia es como el Obelisco en Buenos Aires”, dijo Gil, “ni en las peores épocas de los gobiernos militares hubo secuestros ahí”.

“Revisamos todas las filmaciones de las cámaras de la zona y no se ve esa circunstancia”, explicó el subsecretario de Relaciones con la Comunidad. El Ministerio de Seguridad envió el material registrado por las cámaras de videovigilancia a la fiscalía que interviene en la causa.

Como ocurrieron en zonas diferentes, cada uno de los casos es investigado por una fiscalía y un juzgado diferente. Por el momento no hay evidencias de los intentos de secuestro más que los testimonios de las víctimas.

Para Alejandro Gil, los tres casos denunciados son “hechos inconexos”. “No podemos hablar de una banda”, explicó. El padre de una de las víctimas criticó la visión del funcionario: "Si son casos inconexos, sin ninguna relación entre sí, entonces es más grave que si son los mismos, porque estamos ante distintas bandas y no es una sola la que está cometiendo estos delitos”, dijo. “Si es una sola sí entiendo que digan que es una excepción, pero si son varias es porque hay una logística detrás y mucha gente trabajando en esto, está organizado, es una forma de crimen y hay toda una estructura detrás. Hay que determinar cuál es la intención de la gente que quiere hacer estas cosas. Si es trata de personas, secuestros extorsivos", agregó.

Desde el gobierno provincial pidieron no infundir falsos temores en la sociedad. De todos modos, Alejandro Gil cree que es positivo que los padres de los chicos extremen medidas de seguridad. “No porque haya secuestros, pero sí se podrían evitar robos”, explicó.