Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

27-9-2015|14:00|Identidad ChubutProvinciales
Fue la primera en pedir su documento en Comodoro Rivadavia

Daniela Andrade, el activismo trans como forma de vida

Es la coordinadora de ATTTA en Chubut. Cuenta cómo fue crecer en la Patagonia y de qué forma empezó a militar por el derecho a la identidad. "Ser trans no es un problema sino una forma de vida, que se puede llevar con el mismo orgullo de otras elecciones", define.

  • Sol Vázquez
Por: Matías Máximo

Con la ley de Identidad de Género recién aprobada y promulgada, en junio de 2012 la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA) hizo un operativo comando en todo el país para que el primer día que entrara en vigencia la normativa, a las 8 de la mañana, hubiera una o un trans en cada registro civil del país. “Lo hicimos para asegurar que la ley se cumpliera y me tocó ser la primera en pedir su documento en Comodoro Rivadavia. El plan fue para que las personas que vinieran después sean tratadas con respeto y para que los empleados supiesen que a partir de ese momento las cosas cambiaban y teníamos un nuevo derecho que se nos había negado mucho tiempo”, dijo a Infojus Noticias Daniela Andrade, coordinadora de ATTTA en la provincia de Chubut.

El viento pasa por la cordillera y pega tanto que ningún edificio se construye con balcón. Las entrañas del océano Atlántico salpican gaviotas y cubren las cosas de azul. Daniela, con un rodete en el pelo, camina por la rambla de Comodoro Rivadavia.

-¿Cómo fue crecer acá siendo trans?

-De chica me di cuenta, como nos pasa a la mayoría, pero a diferencia de otras tuve la suerte de una familia que decidió acompañarme. Tuve una etapa de rebeldía en la que me acerqué a la prostitución pero un día hice clic y entendí que eso no era para mí, por eso empecé a estudiar, a pelearla, y fui la primera persona trans en la municipalidad.

Daniela empezó como administrativa en un programa social para aquellas familias que no tuvieran gas en sus casas. Hacía bien su trabajo, se comprometía con las vidas de esas personas humildes a las que los tubos de gas no llegaban o que habían logrado sus hogares pero no tenían conexiones habilitadas. Así le nació el activismo, y fue de a poco hasta que un día se cruzó con una visionaria. Claudia Pía Baudracco, la “leona” que peleó por los derechos trans hasta su muerte, viajó a Comodoro porque sabía que Daniela podía ser un buen cuadro en la Patagonia para la asociación ATTTA, que en ese momento todavía no se llamaba así.

“Claudia te contagiaba las ganas porque venía con una fuerza que no la frenaba nadie. Ella me dijo vos tener que militar. Y le hice caso. Empecé viajando para los encuentros trans en otras provincias, para las capacitaciones, y llegó un día que apareció la oficina de Diversidad y yo tenía la experiencia acumulada”, dice Daniela.

El trabajo, principal preocupación

En la provincia de Chubut hay unas 150 personas trans y alrededor de 60 participan de forma más o menos activa de ATTTA. Los puntos de concentración son Comodoro, Esquel, Trelew y Puerto Madryn. La fuente de trabajo, como en todas las provincias, es uno de los reclamos más insistentes que hace este colectivo para salir de la prostitución cuando se les plantea como única alternativa.

La persona trans suele ser discriminada ya sea porque construye una identidad diferente a la que le asignaron al nacer o porque elige lucir diferente de lo que la sociedad le asigna al género de acuerdo a sus genitales. El temor a lo diferente, a lo desconocido, paraliza. Y los índices que marcan la expecativa de vida de esta comunidad en 35 años hace pensar que hubiera cuerpos que merecen más que otros los derechos humanos. Ahí aparece una batalla cultural.

--Lo que hacemos acá es generar nuestro trabajo con cooperativas. Tenemos una imprenta de merchandising en la que se imprimen desde remeras hasta banners. Una textil para hacer ambos y sábanas que hace poco recibió ayuda con máquinas que nos entregó Desarrollo Social. Y una tercera que todavía no funciona y será un lavadero de ropa -explica Daniela.

En cada uno de estos emprendimientos trabajan alrededor de seis personas trans. La provincia de Buenos Aires fue la primera en sancionar una ley para que el uno por ciento de los puestos en el sector público se les asigne a personas trans. El proyecto tuvo media sanción en diciembre pasado en la Cámara de Diputados provincial y la semana pasada lo aprobaron por unanimidad en el Senado. “Por supuesto que lo siento como un hecho de discriminación positiva, eso lo reconocimos cuando se votó la media sanción en Diputados y dijimos que ojalá que, en esas bancas que nosotros votamos, dentro de 20 años haya diputados que digan que es una ley anacrónica, que es vieja y que no tiene sentido porque la sociedad está totalmente integrada. Como hoy eso no pasa, es necesaria una legislación para que esas compañeras y compañeros trans puedan tener acceso a un trabajo digno e incluirse plenamente en el sistema productivo, cultural y social”, dijo a Infojus Noticias Karina Nazabal, la diputada del Frente para la Victoria que impulsó junto a organizaciones el proyecto.

Daniela tiene como objetivo que la ley de cupo trans llegue a Chubut y en eso insiste junto a su compañero de vida Nahuel, representante de hombres trans de la provincia. También piensa que el activismo logra mejores avances cuando se hace con respeto, educación y una sonrisa: “Hay que educar a las personas desde la escuela, desde el jardín de infantes, para que sepa que ser trans nos es un problema sino una forma de vida, que se puede llevar con el mismo orgullo de otras elecciones genuinas que nazcan del deseo. Por eso es que hacemos cursos de formación docente todos los años y llegamos a los hospitales con guías de salud. Porque los prejuicios tienen mucho que ver con el desconocimiento y pueden desaparecer con una charla”, concluye.

 

MM/JMM

Relacionadas