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La Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación recibirá esta tarde al director y subdirector de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli y Juan Martín Mena, cuyos pliegos serán tratados en la Cámara alta luego de haber sido enviados por el Poder Ejecutivo. Si bien ambos están nombrados en sus respectivos cargos, de acuerdo con la nueva Ley de Inteligencia, aprobada por el Congreso a principios de este año, el Senado deberá brindar su consentimiento para las designaciones. Es la primera vez en la historia nacional que el Poder Legislativo trata el nombramiento de los máximos referentes del área de inteligencia. Fuentes de la Comisión informaron a Infojus Noticias que, hasta el momento, no se recibieron impugnaciones contra los funcionarios.

La designación del director y subdirector de la AFI fue uno de los ejes centrales de la reforma de la Ley de Inteligencia, N° 25.520, sancionada el 25 de febrero pasado. Allí se estableció que ambas autoridades serán designadas por el Poder Ejecutivo, con aval del Senado –su desplazamiento, en cambio, queda en manos del Ejecutivo–, y que tendrán rango de ministro y secretario de Estado, respectivamente.

La Comisión de Acuerdos se reunirá a las 16, en el Salón Illia de la Cámara alta, ubicado en el primer piso del edificio. Según explicaron a Infojus Noticias, se tratará de un encuentro similar al que se realiza cuando se tratan las designaciones de jueces. La convocatoria se realizó a mediados de julio y poco después los pliegos de Parrilli y Mena tomaron estado parlamentario.

En diciembre de 2014, Parrilli había asumido como director de la Secretaría de Inteligencia (SI), disuelta por orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a fines de enero pasado. Desde entonces, ocupa el mismo cargo al frente de la AFI. Hasta su desembarco en Inteligencia, se desempeñaba como Secretario General de la Presidencia, lugar que ocupaba desde 2003. Oriundo de Neuquén –nació en San Martín de los Andes, hace 64 años–, se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue diputado provincial y nacional en los ’80 y ’90, y participó de las PASO que se realizaron el domingo último como candidato al Parlasur de su provincia.

Por su parte, Juan Martín Mena llegó a su puesto desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. También abogado recibido en la UBA, se convirtió en uno de los funcionarios jóvenes de la cartera: con 36 años, fue jefe de Gabinete y subsecretario de Política Criminal, cumpliendo ambas tareas en simultáneo. Además, se destacó como uno de los integrantes del equipo encargado de elaborar la propuesta de reforma del Código Procesal Penal.

Una ley de la democracia

La Ley de Inteligencia apuntó a delimitar las funciones de los agentes de la ex SIDE y a establecer un mecanismo transparente de los fondos reservados. Además, disolvió la hasta entonces Secretaría de Inteligencia (SI) y la reemplazó por la AFI, como organismo superior del Sistema de Inteligencia Nacional.

La normativa estableció que el órgano tiene por objetivo “la producción de inteligencia nacional mediante la obtención, reunión y análisis de la información referida a los hechos, riesgos y conflictos que afecten la defensa nacional y la seguridad interior, a través de los organismos que forman parte del sistema de inteligencia nacional”.

También tiene a su cargo “la producción de inteligencia criminal referida a los delitos federales complejos relativos a terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas, ciberdelitos, y atentatorios contra el orden económico y financiero, así como los delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional, con medios propios de obtención y reunión de información”. Además, la norma dispuso la transferencia del personal y los bienes de la SI a la AFI, con excepción de la Dirección de Observaciones Judiciales (Ojota) que, desde el mes de julio, depende de la Procuración General de la Nación.

CD/LL