En Brasil, los anfitriones son dos facciones enfrentadas del Internacional de Porto Alegre. Alojan y reparten entradas. La mayoría de quienes lograron cruzar la frontera son barras de equipos del ascenso.
Los barras bravas argentinos que lograron burlar los controles y llegar a Porto Alegre están protegidos por los buenos muchachos del Internacional de Porto Alegre. Las segundas líneas de los barras de Independiente, “La 12” y otros del ascenso están bajo el ala de Jorge “Hierro” Martins. Líder de “Guardia Popular”, una de las tres facciones que conviven -en pie de guerra- en las tribunas del Inter. En cambio, los que quedaron sueltos tras la disolución de Hinchadas Unidas Argentinas (H.U.A.) se aliaron con otro de los líderes, Gilberto Bitancourt Viegas, alias “Giba”, en otra facción, la “Guardia del Pueblo Internacional”. También es el punto de referencia estratégico para la barra del Rojo Pablo “Bebote” Álvarez. La “amistad” comenzó en el 2011 cuando Independiente y el Inter jugaron por la Recopa Sudamericana.
Hierro Martins, líder de Guardia Popular, con la camiseta del Rojo que le regaló Bebote Alvarez
A partir de un desayuno con cerveza invitado por la torcida gaúcha para la gente del Rojo, que había viajado en 20 micros, “Hierro” y “Bebote” entablaron una relación que mantuvieron a través de Facebook y en encuentros para comer asados e intercambiar camisetas.
Hasta el desmembramiento de HUA, cuando la AFA le negó las entradas para el Mundial 2014, estaba todo arreglado: los barras de ese sector viajarían en 10 micros desde Argentina, 500 de ellos se hospedarían en el distrito de Partenón, a escasos kilómetros de Porto Alegre, y contarían con entradas para los partidos. Pero las cosas no salieron así.
Los barras llegaron a Brasil en grupos reducidos. Los que siguen a “Bebote” -que tiene impedida la entrada a ese país- no se fueron con Hierro. Se cruzaron a la vereda de enfrente y se pusieron bajo el manto del “Giba”, líder de “Guardia del Pueblo Internacional”.
Ante la supuesta ausencia de "Bebote" en el Mundial, el encargado de negociar y conducir a los muchachos en Porto Alegre era Hernán Palaveccino. Uno de los laderos de "Bebote" y empleado de la Municipalidad de Avellaneda intentó cruzar la frontera entre Rivera (Uruguay) y Santana do Livramento (Brasil). Pero fue detenido: su nombre figuraba en la lista enviada por el Ministerio de Justicia de la Nación a la Policía Federal brasileña, y que incluía a 2100 barras con restricción para salir del país.
Los que lograron cruzar la frontera son, en su mayoría, barras de equipos del ascenso: Chacarita, San Miguel (con varios integrantes de “La 12” de Boca Juniors), Defensores de Belgrano, Morón, Argentino de Merlo, Los Andes, Godoy Cruz, Laferrere, San Telmo, Talleres de Córdoba, Argentinos Juniors y de la Primera A figuran la facción de Racing denominada “la 95”, parte de la de Vélez, Estudiantes, Gimnasia y Esgrima de La Plata, algunos de “La Butteler” de San Lorenzo que no fueron identificados en Belo Horizonte. Más dispersos, también están los hombres de Boca y River que circula con perfil bajo en los dos partidos que ya jugó la Selección Argentina en Brasil.
La internacional de internas
En abril, “Giba” declaró al diario Olé que tenía “200 entradas y hospedaje” para los barras argentinos. El torcedor viajó especialmente a la Argentina para reunirse con “Bebote” y su gente. En el encuentro la gente del Rojo le pidió, además, armas y drogas: que fue justamente lo que Hierro Martins les negó y que marcó el fin de la relación con el sector más radical de los violentos.
Pero los planes se pusieron más complicados el viernes pasado, cuando el “Giba” no se detuvo en un control de tránsito, fue perseguido por un patrullero y chocó el auto que conducía contra otros tres coches. Fue herido de bala por la policía de Río Grande do Sul. El líder de la torcida del InterTerminó hospitalizado y bajo vigilancia policial hasta que se resuelva la situación.
Los barras tutelados por Martins esperan el partido de hoy en un predio de Partenon donde se les brinda protección y alojamiento por 15 reales. Hacia las 10 de la mañana, saldrán en grupos reducidos rumbo al estadio Beira-Río, acompañados por gente de la “Guardia Popular”. No estará “Hierro” que tiene impedido el acceso a las canchas por estar acusado de homicidio. Debe permanecer en la comisaría durante el encuentro y puede salir una hora después de terminado el cotejo.
La otra parte de los barras argentinos saldrán desde Sapucaia do Sul, a unos 25 kilómetros de Porto Alegre. La gente de confianza del “Giba” los guiará hasta las cercanías del estadio. En esa zona venderán las pocas entradas que aún quedan. Los valores arrancan de los 1500 dólares con posibilidades de rebaja a las horas próximas a partido. Desde el Ministerio de Seguridad de Brasil informaron a Infojus Noticias que dispondrán de “4 mil efectivos para recorrer las inmediaciones del Estadio y las calles de la ciudad para prevenir posibles desmanes”.
La gente de “Hierro” Martins y los de "Giba", de todos modos, harán sus negocios. Recibieron una cantidad de tickets para la reventa y no dejarán pasar esta oportunidad, con miles de hinchas argentinos que pugnan por un boleto. Una facción lo hará en un sector del estadio y la otra en el lado opuesto. Son códigos. Los enfrentamientos nunca son por las pasiones y negocios son negocios.