Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

7-7-2014|11:30|Mundial 2014 Nacionales
Etiquetas:
LA FIFA dice que investiga a una red de reventa

Brasil 2014: ¿Es ilegal revender las entradas a los partidos?

Un hincha argentino compró un ticket a nombre de Lavezzi. Se lo vendió un barra de Rosario Central a mil dólares. Las del miércoles contra Holanda se revenden desde los 2000 a los 9000.

Por: Ulises Rodríguez, desde Río de Janeiro
ANTECEDENTES

El negocio de la reventa de entradas para los partidos del Mundial en Brasil parece haber tocado a una de las figuras de la Selección Argentina: Ezequiel “Pocho” Lavezzi. Periodistas que cubren la Copa accedieron a un boleto revendido por un barra brava de Rosario Central, que lleva impreso el nombre del jugador. El ticket era para el partido que la Selección Argentina jugó en San Pablo frente a Suiza, y fue comprado por un hincha argentino en Río de Janeiro. 

De 2000 a 9000 dólares para Argentina- Holanda

Para el partido de semifinales que se jugará el próximo miércoles se revenden entradas que van desde los 2000 a los 9000 dólares. En esa marea los que ganan son las que compraron a precio oficial y hoy las venden quintuplicado su  valor, o los que no la compraron pero tienen para vender. La AFA tiene 700 entradas por partido pero sólo las vende a sponsors, empresas y allegados a la entidad. En lo que va del Mundial la reventa de entradas movió aproximadaente 200 millones de dólares. 

Para el partido de octavos en San Pablo, como muchos compatriotas, el hincha argentino buscaba boletos. Le pasaron el dato: en el mercado de Uruguayana - ubicado en Río y con cierto parecido al barrio porteño de Once- había alguien que tenía. Era cuestión de preguntar en uno de los puestos, ahí le iban a informar. Cuando el hincha argentino ubicó a la persona que vendía, no se topó con un brasileño sino con un barrabrava de Rosario Central que le pidió 1500 dólares por el boleto. Tras dialogar, consiguió que se lo rebajara a 1000 dólares. "Esta es la historia", cuenta el hincha argentino, ahora en Río. Pone la entrada arriba de la mesa y deja que le tomen fotografías. 
 
La compra, dice, estuvo a punto de anularse cuando vio que el nombre que figuraba impreso era el de Ezquiel Lavezzi. El comprador pidió explicaciones, no lo dejarían entrar con un boleto que llevara el nombre de uno de los jugadores de la Selección. “No te hagas problema, ese ticket viene de primera mano”, le dijo el revendedor. El hincha argentino quiso saber si ese boleto no era robado o falso. El barra brava le confió: “Te digo que es bueno. Es más a mí me lo dio la novia del Pocho”. 

La transacción se hizo. El hincha argentino pudo ver sin problemas a la Selección. Lo que resta saber es cómo esa entrada fue a parar a manos de un barra brava que la revendió a casi 10 veces su valor. Por reglamento de la FIFA los jugadores de cada seleccionado tienen reservadas 4 entradas de protocolo para sus familiares y amigos y la posibilidad de adquirir 4 boletos más, que también salen con sus nombres impresos.

Ezequiel Lavezzi es confeso hincha de Rosario Central. Uno de sus tatuajes en la espalda es el escudo del club “Canalla”. Hasta contó en algunas entrevistas que su deuda pendiente es jugar para Central, por eso piensa retirarse ahí.

Las entradas de la familia Grondona

La semana pasada salieron a la luz boletos comercializados en reventa que llevaban los nombres del presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, y de su hijo Humberto Mario. El hijo del titular de la AFA salió a defenderse y dijo que no se iba a “ensuciar por 220 dólares”. Esos boletos se vendieron a más del doble de su costo cuando son entradas otorgadas por protocolo y no con fines comerciales. Todo indica que la FIFA le pidió explicaciones a “Humbertito” sobre este caso.

En parelelo, la FIFA aseguró estar investigando una red que se dedica a la reventa de entradas. En ella podrían estar involucrados el padre del jugador de Brasil Neymar Junior, los ex jugadores Dunga, Junior Baiano y Roberto de Assis, hermano de Ronaldinho. El diario Folha de San Pablo informó que en “la FIFA las sospechas más fundadadas recaen en la Confederación Brasileña de Fútbol y de las federaciones de la Argentina (AFA) y España,”.

Relacionadas