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Infojus Noticias

20-7-2013|9:57|Ángeles Rawson Nacionales
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El Ministerio de Justicia pidió que se la investigue

Exclusivo: quién es Beatriz Fuentes, la testigo falsa del caso Ángeles

Está imputada por falso testimonio en la causa Ángeles, pero ya arrastraba varias cuentas pendientes con la Justicia por estafas y defraudaciones. Muchas de ellas, en la provincia de Santa Cruz. “Es una mujer muy fabuladora, una mitómana”, recuerda Osvaldo Cabrera, ex concejal de Caleta Olivia y hoy secretario de Gabinete de la intendencia.

  • Beatriz Nicolasa Fuentes tiene 55 años. Está imputada de falso testimonio en la causa Ángeles.
Por: Franco Lucatini

“Hola, mi nombre es Beatriz Fuentes, trabajo para Iris López y quiero solicitar la condonación de las deudas impositivas de un vecino”. Así se presentó la testigo que desvió la investigación sobre el asesinato de Ángeles Rawson, a fines de 2009, ante el Concejo Deliberante de Caleta Olivia, en Santa Cruz. Ahora está imputada por falso testimonio, pero ya arrastraba varias cuentas pendientes con la Justicia por estafas y defraudaciones.

El Concejo Deliberante ya estaba en receso. López, presidenta del órgano legislativo de la localidad santacruceña, había contratado a Fuentes como acompañante terapéutica para cuidar a su madre. Tiempo después se conoció que no tenía ninguna aptitud para realizar esas labores, y que tomaba esos trabajos para ganarse la confianza de los adultos mayores y convencerlos de firmar algunos papeles. No eran servilletas de bar, sino contratos de transferencia de dominio –ventas y donaciones de propiedades- y solicitudes de préstamos, entre otros documentos.

Beatriz Nicolasa Fuentes tiene 55 años, estatura y contextura mediana. Tiene pelo oscuro, apenas ondulado, por debajo de los hombros. Cuando llegó a Caleta Olivia, a mediados de 2009, dijo que venía desde Carmen de Patagones, escapando del ambiente de tensión y angustia que se había generado después de la muerte de su hijo, víctima de la masacre escolar del Instituto Nº2 Islas Malvinas. El tristemente célebre episodio que protagonizó “Junior” –un joven de 15 años- aquel 28 de septiembre de 2004 dejó tres víctimas fatales y cinco heridos. Pero con el tiempo trascendió en Caleta que ninguno de ellos tenía algún tipo de relación con Fuentes.

“Es una mujer muy fabuladora, una mitómana”, recuerda Osvaldo Cabrera, en aquel entonces concejal y hoy secretario de Gabinete de la intendencia, consultado por Infojus Noticias. Fuentes estableció contacto con sus colaboradores en noviembre o diciembre de 2009, cuando el Concejo ya estaba de receso. Solicitaba la condonación de los impuestos municipales de un vecino de Caleta, un señor mayor que ella decía estar ayudando. Los colaboradores de Cabrera le pidieron algún documento que probara que ella representaba al supuesto beneficiado. Fuentes no pudo demostrar nada, pero insistió con la solicitud.

“Yo la recuerdo como una señora muy ciclotímica, que por momentos estaba muy tranquila pero de repente explotaba en ira”, contó Cabrera. Al menos en aquel entonces, Fuentes insultaba mucho. El secretario de Gobierno de Caleta Olivia la conoció en uno de esos incidentes, cuando debió abandonar una reunión para dirigirse al despacho contiguo, donde sus colaboradores atendían a Fuentes. “Tuve que ir a calmarla y apaciguar la situación, porque no paraba de insultarlos”.

Los requerimientos como el de eximición de impuestos municipales son evaluados por una comisión de acción social, de la que participaba Cabrera. Dentro de los pasos para determinar si existen razones para perdonar un impuesto a un contribuyente está el de visitar al beneficiario y apreciar las condiciones en las que vive el requirente. Cuando se enviaron a los trabajadores sociales a la casa del señor mayor por el que Fuentes realizaba el trámite, el hombre exclamó extrañado: “¡Por favor no hagan ningún trámite, esa mujer se quiere quedar con mi casa!”.

Cabrera dio de baja el trámite, pero Fuentes volvió a insistir, y “casi que tuvimos que sacarla a patadas”, confiesa Cabrera, y agrega: “le pedí que no volviera nunca más al Concejo”. En simultáneo, ella seguía trabajando como acompañante de la madre de Iris López, compañera de Cabrera en el Concejo Deliberante, pero poco tiempo después la echaron.

No pasó mucho tiempo hasta que Cabrera y López volvieron a tener noticias de Beatriz Nicolasa Fuentes. A mediados de 2010, llegó a manos de la presidenta del cuerpo legislativo de Caleta una serie de documentos públicos por los cuales Cabrera cedía tierras fiscales a tres familias que no eran de la zona, a cambio de dinero. La firma y el sello estaban visiblemente fraguados, y las hojas donde constaban los documentos habían sido arrancadas de un cuaderno de librería.

“Iris me vino a ver y me mostró estos papeles, así que al día siguiente fui a la fiscalía a radicar la denuncia”, explicó Cabrera. Allí se abrió un expediente en el que Fuentes está imputada por intento de estafa, usurpación de títulos y honores, y falsificación de instrumento público. A principios de 2011, Fuentes abandonó Caleta Olivia, aunque conserva su domicilio allí. Antes de irse, devolvió algo del dinero robado a las familias estafadas. “Se creía sus propias mentiras, como buena mitómana”, sentenció el funcionario santacruceño. “Decía que trabajaba ayudando a la gente, y construía fábulas a partir de eso”.

El nombre de Beatriz Nicolasa Fuentes volvió resonar en los pasillos de los juzgados esta semana, cuando la imputaron por falso testimonio a partir de un testimonio de Ángeles Rawson. Fuentes dijo haberse enterado de una supuesta discusión entre Ángeles Rawson y su padrastro, en la que la joven lo recriminaba por abusar de ella. Beatriz dijo que llamó a Eduardo Costa, legislador radical de Santa Cruz, para brindarle esta información, pero que su secretaria privada lo derivó con Ricardo Canaletti, periodista de Canal 13 y TN.

Canaletti la grabó relatando que se llamaba Andrea, y que su hermana “Beatriz” vivía en el segundo piso de Ravignani 2360. Ese dato fue desmentido luego por los vecinos del edificio y por ella misma más tarde, cuando aclaró que su hermana se llama María y que no vive allí. En la grabación aseguraba que su hermana escuchó la discusión entre Ángeles y su padrastro, y que el mismo día del asesinato de la joven apareció Sergio Berni ofreciendo dinero en el edificio a cambio de dinero, también desmentido por los vecinos.

La grabación llegó a manos del abogado Pablo Lanusse, que la llevó “con pinzas” ante el juez Ríos, y derivó en la citación de todos los vecinos del edificio, que terminaron declarando durante la noche en los tribunales de Comodoro Py.

Hoy el ministro de Justicia y Derechos Humanos pidió que se investigue el vínculo entre Fuentes y el diputado radical por Santa Cruz, Eduardo Costa.

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