Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

2-10-2014|19:15|Melina Romero Buenos AiresProvinciales
Lo detuvieron en el barrio Escalada de Pablo Podestá.

Quién es el "Pelado", el detenido por el caso Melina que nadie conoce

Javier Rodríguez está preso desde el 12 de septiembre. “Chavito” se lo marcó a la policía. Después dijo que no lo conocía. Infojus Noticias tuvo acceso al expediente que cuenta cómo el hombre de 44 años fue detenido. La fiscal tiene nueve días para resolver si queda libre.

Por: María Florencia Alcaraz y Sebastian Ortega

Cuando Javier Adrián Rodríguez escuchó los ladridos del perro,que venían del fondo de su casa, la madrugada del 12 de septiembre, nunca pensó que iba a terminar detenido por el crimen de Melina Romero. Por los ruidos, salió de su casilla, al final de la calle Río Tercero en el barrio Escalada de Pablo Podestá  para ver qué pasaba y vio a un muchacho encapuchado mientras otros tres “lo tenían agachado, agarrado del cogote”. Le dijeron que eran policías y le indicaron que volviera a su casa. Luego lo volvieron a llamar, uno de ellos se acercó y le dijo en voz baja: “Estás preso”.

A partir de ahí el expediente periodístico lo señaló como “El Pelado”, pero en el expediente judicial ni si quiera figura este apodo. A Rodríguez, de 44 años, le dicen “El Abuelo”. Hace 20 días que está detenido en una comisaría del noroeste del conurbano acusado de haber asesinado junto a otros tres jóvenes a la chica de 17 años que apareció cerca de un arroyo de aguas putrefactas la semana pasada. Rodríguez es calvo pero nadie lo apoda “Pelado”. Tampoco es el tío de ninguno de los detenidos en la causa. Según su declaración ante la fiscal de San Martín María Fernanda Billone y otros operadores judiciales-a la que tuvo acceso exclusivo Infojus Noticias- no tiene ningún sobrino varón.

Lo cierto es que el hombre de 44 años, soltero y empleado como seguridad en un bar, puede quedar en libertad próximamente. En nueve días se vence en plazo para que la fiscal dicte su prisión preventiva.  “Puede ser que lo liberen en un par de días", dijo Marcelo Biondi, el abogado de la familia de Melina, a esta agencia.

La testigo principal, M., nunca lo nombró en su declaración y no hay otros elementos que lo involucren. El único testimonio que apunta contra Javier Rodríguez es el de Joel Emanuel Fernández, alias “Chavito”. Su testimonio está viciado de irregularidades. El joven de 20 años declaró tras su detención el 12 de septiembre en la comisaría de El Palomar. Según la versión policial, “Chavito” se quebró y confesó el crimen. Pero la defensa del joven denunció que habló bajo torturas y amenazas

A “Chavito” lo detuvieron la noche anterior que a Rodríguez, cuando iba caminando por Villa Bosch con un amigo. Cinco policías de las comisarías 7 y 9 de Tres de Febrero, lo identificaron en el cruce de las calles Ilia y Luis María Campos a las 21.30 del 11 de septiembre. Lo había señalado la madre de M. la testigo amiga de Melina cuyo testimonio es clave para la hipótesis que maneja la fiscal de la causa.  La mujer lo vio en las filmaciones de la salida de boliche “Chankanab” donde Melina fue a festejar su cumpleaños antes de desaparecer.

Cuando los policías lo encontraron en la calle, “se lo invitó a concurrir a la seccional policial” dice el legajo judicial. Sin embargo, “Chavito” y su abogado Sergio Doutres, denunciaron que los efectivos lo golpearon y maltrataron para que declarara.

Lo llevaron a la Comisaría de El Palomar y le mostraron la secuencia fílmica de “Chankanab”. “Chavito” identificó a T., el menor de 16 años y a “El Narigón”. Según el acta judicial primero contó que “mientras estaban en el local bailable le habían dicho que querían drogarla y enfiestarla”. Hablaban de Melina. Y agregó que, la semana después de la desaparición de la chica, se cruzó con los jóvenes y les dijeron que habían mantenido relaciones sexuales con ella. “Que T. le comentó que el Narigón y el tío golpearon a Melina con trompadas y patadas provocándole la muerte”, señala la primera declaración del joven de 20 años.

Los efectivos policiales le pidieron las direcciones de las casas donde vivían los otros dos varones que había señalado. “Chavito” no las sabía, pero sí tenía claro “cómo llegar”. Así, los policías lo subieron a un auto de civil, un VW Bora gris, y fueron primero a la casa de T. en Avenida Perón 8.885 en Pablo Podestá. Luego llegaron al barrio Escalada. “Chavito” apuntó la casilla de la calle Río Tercero y “marcó” al hombre que salió de esa casa: Javier Adrián Rodríguez.

Más tarde, y siempre según la versión de la policía, Chavito se quebró y dijo que “había estado en el lugar de los hechos y presenció cómo el Narigón, el tío de este y T. le pegaban a Melina sin poder hacer nada porque el tío del Narigón lo apuntaba con un arma”

El acta policial dice que el joven identificó Rodríguez como “el tío del Narigón quien ayudó a tirar el cuerpo al río donde lo arrojaron”. Tras este testimonio los policías detuvieron a Rodríguez. En la puerta de su casilla lo inmovilizaron y lo hicieron subir al Bora gris claro. Así lo trasladaron a la comisaría de El Palomar la madrugada del 12 de septiembre.

Hasta las diez de la mañana él no supo por qué estaba preso. A esa hora cinco policías se acercaron hasta su pequeño calabozo acompañando a “Chavito”. Pero ahí, el joven de 20 años dijo que no lo conocía. Los efectivos se llevaron al chico. Rodríguez escuchó desde su celda cómo “Chavito” se quejaba de los golpes que le daban los policías.

Relacionadas