Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

11-8-2015|19:05|Homicidio CórdobaProvinciales
Fue visto por última vez la madrugada del 19 de febrero de 2012

Juicio por el Rubio del Pasaje: cuarteto, drogas y un crimen sin cadáver

Con la declaración de Viviana Alegre, comenzó hoy el juicio por el asesinato de Facundo Rivera Alegre. También declararon dos amigos del “Rubio”. La hipótesis es que el joven fue a comprar droga para un cuartetero y fue asesinado por los supuestos vendedores. En el juicio, su madre responsabilizó a la Policía.

  • Fotos: Sebastián Salguero.
Por: Waldo Cebrero, desde Córdoba.

La madrugada del 19 de febrero de 2012, Facundo Rivera Alegre, "El Rubio del Pasaje", se puso un vaquero, una remera negra con rayas verdes, zapatillas blancas y se fue al show de Damián Córdoba. Con el cuarteto retumbando en el Estadio del Centro, Facundo bailó, tomó algunos vinos con amigos, se sacó una foto, y una vez que terminó el show, casi al amanecer, caminó hasta la parada de la línea E2. Sus amigos lo vieron por última vez esperando el colectivo. Llovía.

Hoy, después de tres años, en la Cámara 11º del Crimen de Córdoba, comenzó a develarse uno de las incógnitas más pesadas de la historia criminal de la provincia: qué pasó esa mañana con "El Rubio del Pasaje". El caso llegó a juicio caratulado como homicidio y aunque nunca se encontró el cadáver, la hipótesis se fundamentó con un amplio cuerpo testimonial de medio centenar de declaraciones. En el banquillo están sentados los integrantes de un clan del submundo del tráfico de drogas de la Seccional Quinta, al este de Córdoba. Se trata de los hijos de María del Carmen "La Colela" Rearte, una conocida transa del barrio Maldonado.

"En casa quedó un vino y una Coca que iba a tomar con los amigos a la vuelta del baile. Pero cuando me levanté, no había vuelto", declaró ante el tribunal su madre, Viviana Alegre. Esos fueron los primero minutos de una búsqueda incansable. Viviana fue la primera testigo del juicio. Ante el tribunal sostuvo su hipótesis de que "la Policía tuvo algo que ver" en la desaparición de su hijo, y que el "Gobierno y el Poder Judicial fueron cómplices del encubrimiento". La escuchaban los jueces de la Cámara: Susana Frascaroli (presidenta), Graciela Bordoy de Pizzicari y Daniel Ferrer Vieyra. La acusación está a cargo del fiscal Diego Albornoz, quien deberá trabajar mucho para mantener los cargos de homicidio.

Además atestiguaron dos amigos de la víctima, Cristian Alejandro Galbo y Matías Dandrea. No se presentó a declarar la mujer policía comisionada en el caso, clave para entender el rumbo que siguió la investigación. Dandrea, por su parte, contó que esa noche fue con Facundo al Estadio de Centro y una vez adentro se separaron. "En un momento hicimos una vaquita para comprar vino", dijo. Volvió a verlo la salida del bailo y caminaron juntos por avenida Colón, hasta que se separaron en la parada del E2.

La hipótesis judicial es que Facundo subió al colectivo y no bajó en su casa (quedaba de paso) sino que siguió hasta el final del recorrido, en barrio Maldonado, a donde llegó para comprar 50 gramos de cocaína y fue asesinado en una pelea con los presuntos vendedores. La droga se la había encargado Luciano Calderón, acordeonista de Damián Córdoba, bajo la promesa de llevarlo al día siguiente a Tucumán, donde lo esperaba María Rosa Salinas, una chica que había conocido por Facebook. La banda viajó y tocó en Tafí del Valle. Pero "El Rubio" nunca llegó a tomar el colectivo. "Al día siguiente me llamó una chica desde Tucumán preguntándome si Facundo había viajado. Estaba preocupada. Yo ni sabía que debía viajar", contó Viviana.

“Un saludo para el Rubio”

En el banquillo de los acusados hoy había tres personas. Dos implicadas en el homicidio y una en el ocultamiento del cuerpo. Pablo "El Negro" Rearte, de 31 años, imputado como coautor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la intervención de un menor de 18 años. El autor material del disparo, según consta en la causa, habría sido K.J.L, hermano menor de Rearte y quien tenía 15 años al momento del hecho. Por orden de la Cámara, el chico, hoy de 18 años, estuvo sentado entre los acusados, pero está bajo la tutela de un Juez del Menores. El otro imputado es Aldo “Pelado” Monje, empleado municipal de 36 años señalado como el responsable de cremar el cadáver de Rivera Alegre de manera ilegal, en el cementerio San Vicente.

Según declararon hoy, ninguno terminó la escuela y sus vidas están atravesadas por un contexto de marginalidad y violencia. Pablo y K.J.L son hijos de María del Carmen "La Colela" Rearte, sindicada como una de las transas de la zona este de la ciudad. "Mis chicos no tiene nada que ver. Son perejiles", dijo la mujer a Infojus Noticias.

La segunda audiencia será mañana y fueron convocados cinco personas para declarar. La intención del tribunal es realizar audiencias continuadas hasta llegar a la sentencia. El tiempo estimado es en diez días. Durante estas jornadas se escucharan diversos testimonios a través de los cuales el Ministerio Público Fiscal busca sostener la acusación, indicio por indicio, para suplir la falta de la prueba clave: el cuerpo. La intención es acreditar la relación entre la banda de cuarteto, "El Rubio" y de estos con los acusados. "Facundo era conocido en el ambiente del baile. A veces él se tocaba el pelo y Damián Córdoba lo saluda desde el escenario", contó Cristian Galbo, uno de sus más íntimos amigos. "Un saludo para el Rubio del Pasaje", decía por micrófono el cantante. Facundo y uno de los acusados se conocían "del baile" y habían mantenido una pelea días antes.

De todos modos, todo el juicio depende de la declaración de una testigo “estrella”. La mujer que, a pocos metros, habría visto el momento preciso del homicidio. Galbo aclaró que la primera vez que escuchó que Facundo murió a manos de narcotraficantes fue por el relato de la mujer que le tomó el testimonio en instrucción. Para Claudio Orosz, abogado querellante, eso es un indicio de que "la Policía armó la causa".

Facundo tenía 19 años y una hija pequeña cuando fue visto por última vez.

Culpabilizar a la víctima

Luego de relatar su incertidumbre inicial y las primeras horas búsqueda, Viviana Alegre enumeró muchas de las "pistas falsas" que recibió sobre el paradero de su hijo. Una llamada anónima que decía que nunca volvería a verlo; un correo electrónico que acusaba un "secuestro" de la policía; sospechas de un ajuste de cuenta intrafamiliar. "Cuando se le pase la caravana va a volver solo", le dijo un policía que no le tomó la denuncia en las primeras horas. "Lo deben haber tirado en una zanja por ahí", llegó a apuntar el propio Luciano Calderón, una semana después de la desaparición.

"Yo entiendo cuál es la hipótesis del juicio, pero no creo que tres personas puedan ser capaces de sacar y hacer desaparecer a alguien sin el apoyo de la Policía, son los únicos que tiene estructura", dijo, apuntando a una responsabilidad indirecta de la fuerza. Al final de su declaración, Viviana descargó munición pesada contra el Poder Judicial y el Gobierno provincial, y los responsabilizó de dejar "actuar a las bandas narcos".

–Disculpe que la interrumpa. Soy parte de la justicia y me siento aludido ¿Usted sabe quien investiga el narcotráfico?-la interrumpió el vocal Daniel Ferrer Vieyra-.

Viviana no contestó.

-La Justicia Federal –señaló huraño el juez– El narcotráfico es algo que nos preocupa a todos y no es un problema sólo de Córdoba.

Eso decía cuando alguien de la sala lo cortó en seco:

–Pero el Código de Faltas sí es un problema de Córdoba

Era el diputado nacional Horacio Pietragalla, que tras sus dichos fue desalojado de la sala. Pietragalla y su par Leonardo Grosso, referente de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, llegaron a la mañana para seguir el juicio. Los acompañaba Rosa Bru, madre de Miguel Bru, desaparecido por la Policía de la Plata hace 22 años; y Miriam Medina, mamá de Sebastián Bordón, víctima de un disparo policial en Mendoza.

"El relato de Viviana me hizo acordar a mis primeros días de búsqueda. Me vi reflejada. En el caso de Miguel contábamos con pistas firmes para acusar a la Policía", dijo Bru a esta agencia.

"Nosotros reclamamos que este caso sea investigado como desaparición forzada por la justicia federal. Pero la justicia de Córdoba prefiere mirar para otro lado. En este país no se puede desaparecer a una persona sin la participación de los poderes del Estado", dijo Grosso a Infojus Noticias. Y agregó: “Cuando la justicia comenzó a investigar este caso culpaba al propio Facundo. Como en todos los casos de violencia institucional, lo primero que se hace es criminalizar a las víctimas”.

WC/LL/RA

Relacionadas