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La causa por el femicidio de la adolescente Chiara Pérez, en la ciudad santafecina de Rufino, sumó dos nuevos imputados. Se trata de la madre y el padrastro de M, el joven de 16 años, novio de la víctima, quien confesó que la asesinó a golpes y la enterró en el patio de su casa. Para el fiscal Mauricio Clavero el menor no actuó sólo, por eso dispuso imputar a la mujer de 34 años y a su pareja de 43, como participes necesarios de los delitos de “homicidio agravado por el vínculo, femicidio y aborto no consentido por la víctima".

Ambos fueron acusados por el fiscal durante una audiencia imputativa que se llevó a cabo ante la jueza de la Investigación Penal Preparatoria de Rufino, Lorena Garini. Clavero aseguró que “hay muchos elementos” para sostener que la pareja fue partícipe del crimen.

Tras exponer las acusaciones, el fiscal solicitó la prisión preventiva de ambos integrantes de la pareja, lo que será resuelto mañana por la jueza Garini en una nueva audiencia que se realizará a las 18. El miércoles por la noche fueron liberados los abuelos maternos del adolescente, quienes se encontraban detenidos al igual que la pareja a partir del hallazgo del cuerpo de la menor enterrado en el patio de la casa.

Ayer, el fiscal regional de la Tercera Circunscripción Judicial, Alejandro Sinópoli, que también interviene en el caso, contó a Infojus Noticias que habían hallado manchas que serían de sangre en una camisa del padrastro del novio de Chiara, lo que acrecentaba las sospechas sobre la "intervención de otra persona".

El pozo fue cavado 3 días antes

El mismo Sinópoli reveló hoy a C5N que el pozo dónde fue enterrada Chiara fue cavado “con 2 o 3 días de anticipación” al hecho. Esto es contradictorio con la declaración del menor, quien dijo que lo hizo en el momento, luego de asesinar a su novia embarazada de 8 meses. En la reconstrucción realizada con las autoridades judiciales, el joven cavó en media y sin ayuda un pozo similar, para sostener su declaración.

Para el fiscal, que el pozo haya sido hecho con antelación es “un dato que le da mayor solidez para vincular a los mayores”. Dijo, además, que “la mamá se ubicó en la escena del crimen”. El taller de herrería ubicado al fondo de la casa sería uno de los escenarios del crimen, “pero no se puede determinar de modo categórico que fue el único”, agregó el fiscal.

"El menor, a criterio mío, ha falseado la declaración. Fue coherente en todo pero en lo más importante, que es cómo es la mecánica de golpes, se contrapone con las pruebas médico forenses", aseguró Sinópoli.

Con respecto al móvil del crimen, el fiscal regional manifestó que el embarazo de ocho semanas que cursaba Chiara "pudo ser un motivo" del crimen.

La adolescente era buscada desde la madrugada del domingo último y su cadáver fue hallado casi 20 horas más tarde en la casa de su novio, quien fue entregado a la Justicia por su padre que es policía.

El cadáver de la víctima estaba enterrado en el patio del fondo de la vivienda, ubicada en San Martín al 800, de Rufino y, según los forenses, la chica había sido asesinada a golpes en la cara y en la cabeza.

Télam/WC/PW