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Infojus Noticias

23-5-2014|12:26|Juicio NeuquénProvinciales
Fijaran la pena

En Neuquén, un jurado popular condenó a un policía por gatillo fácil

El fallo fue por unanimidad, tras un debate oral de tres días. La presidenta del jurado leyó la resolución: el ex policía Héctor David Méndez es culpable de haber asesinado el 22 de julio de 2012, en Neuquén, a Matías Casas.

  • Cecilia Maletti
Por: Juan Carrá

Este es el tercer veredicto que la provincia patagónica tiene mediante el juicio por jurados populares desde que en enero pasado se aplicó la reforma judicial. La particularidad del caso: en el banquillo se sentó un policía al que se le imputaba un hecho de gatillo fácil. Para el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y la Asociación Argentina de Juicio por Jurados (AAJJ) este dato no es menor. “Destacamos que estos delitos, normalmente impunes ante la justicia profesional, fueron juzgados con todas las garantías y, aun así, no hubo un solo jurado votando en disidencia”, expresaron en un comunicado conjunto.

El jurado se compuso con una jubilada, cuatro amas de casa, una comerciante,  un cocinero, dos empleados de comercio, un repartidor, un albañil y un chofer. La franja de edades fue entre 24 y 59 años. La ley prevé que al menos la mitad del jurado tiene que ser del entorno social y cultural similar al del imputado.

Para Leticia Lorenzo, coordinadora de la Escuela Judicial de Neuquén y miembro de la Junta Directiva del INECIP, el veredicto de ayer fue “una prueba de fuego para los jurados”. Es que el caso estaba rodeado de mucha indignación. Las dilaciones para llegar al juicio, sumado a que el imputado era un policía, parecían darle al caso un manto de impunidad que la familia de la víctima trataba de sortear mediante el reclamo constante.

Las tres audiencias, en los tribunales de Neuquén, fueron la muestra de esto. La jueza  tuvo que llamar al orden más de una vez ante los Gritos del público que interrumpían a los testigos. Incluso, amenazó con desalojar la sala. Eso ocurrió ayer, durante el alegato de la defensa que intentaba demostrar que Méndez había disparado sin intención de matar y que la víctima estaba armado.

Los familiares de Matías Casas, entre sus gritos, increparon al jurado. Sin embargo, Lorenzo aseguró que las doce personas no se mostraron ni asustados, ni violentados y que apenas terminó el juicio dijeron haber vivido una experiencia intensa pero positiva.

Otro dato que rescató Lorenzo fue el compromiso del jurado. “Los suplentes, que cuando termina el debate y pasan a deliberar los titulares, pueden irse, prefirieron quedarse en la sala aguardando el veredicto”, contó Lorenzo que a la vez siente que ellos mismos, los “juradistas”, se sorprenden ante la actitud de los jurados. “La gente es mucho más sabia de lo que creemos”, afirmó.

BORRACHO Y A LOS TIROS

Héctor Méndez llegó a juicio acusado de homicidio doblemente calificado, por ser policía y por el uso de arma de fuego. El juicio tuvo tres jornadas hasta alcanzar el veredicto. Las partes tendrán cinco días para ofrecer la prueba para la audiencia ante la jueza técnica que definirá la pena que deberá cumplir el condenado.

Matías Casas, de 18 años, fue asesinado el 22  de julio de 2012 a las 2 de la mañana, en el barrio Cuenca XV de la capital neuquina. Poco más de meda hora antes, Matías tuvo un entredicho con el hijo del policía. Méndez se acercó a Matías y a su novia y lo amenazó: “yo te voy a dar a vos”. Sacó su pistola calibre 9 milímetros y disparó sin dar en el blanco. Matías se subió a su moto y trató de escapar del lugar. Méndez volvió a disparar, tres veces. Dos de las balas dieron en el chico.

Ayer por la mañana, antes de que los doce jurados dieran el fallo, Héctor Méndez  aceptó declarar sin preguntas. Ante el jurado dijo que no recuerda haber disparado y que aquella noche pensó que Matías Casas estaba armado. “Me tiré al piso. No recuerdo haber disparado. Había tomado mucho”, declaró.

La versión no fue creíble para ninguno de los jurados que prefirieron inclinarse por la idea del fiscal Pablo Vignaroli. En su alegato, el representante del Ministerio Público dijo que Méndez actuó por venganza y que disparó con clara intención de matar.  En la misma línea se expresó la querella representada por Ivana Dan Bianco y Mariano Pedrero.

La defensa, por su parte, pidió veredicto de no culpabilidad, con la versión de que Matías estaba armado y que no pudo probarse la intención homicida.

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