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Infojus Noticias

4-10-2014|14:55|Melina Romero Buenos AiresProvinciales
Hay cuatro detenidos por el crimen de la joven.

Cómo fue la detención que hizo que el caso Melina se investigue como femicidio

A "Chavito" lo detuvieron 18 días después de que Melina Romero había desaparecido. Para los medios fue el testigo que se "autoincriminó. Un informe médico dice que el chico de 20 años fue golpeado tras su detención. El rol de la Bonaerense en el expediente que investiga el femicidio que la Justicia sigue sin resolver.

  • Fotos: Leo Vaca e Infojus Noticias.
Por: María Florencia Alcaraz y Sebastián Ortega

Joel Emanuel Fernández iba a comprar una tarjeta para el celular con un amigo  por las calles de Villa Bosch cuando cinco policías lo pararon. “Desapareció Melina y vos sabes dónde está”, le dijeron y lo subieron a un patrullero. Era la noche del 11 de septiembre, y habían pasado 18 días desde que la familia no sabía nada de la chica de Ciudad Jardín. Así, los agentes de las comisarías 7 y 9 de Tres de Febrero empezaron a trazar el guión del femicidio que todos conocen por los medios y que la Justicia todavía no puede resolver.

“Chavo” o “Chavito”, de 20 años fue el primer detenido por el crimen de Melina Romero. En el barrio también lo conocen como “Chaca” o “Ema Chaca”. Su testimonio fue la punta del ovillo para que la fiscal de San Martín María Fernanda Billone, convirtiera un expediente que se inició como averiguación de paradero en una investigación por homicidio doblemente agravado por violencia de género y la participación de dos o más personas.

Para la trama mediática Chavito es el que confesó el asesinato, “el que se autoincriminó”. Tanto el defensor oficial como el abogado particular que lo reemplazó denunciaron que detrás de ese relato se esconden amenazas y torturas de la Bonaerense.

Infojus Noticias tuvo acceso al informe firmado por el doctor Franceschetti, del cuerpo médico de la Policía Científica de la Departamental de San Martín. El acta, que data del día después de su detención, dice que Chavito “presenta edema tenua bi palberal de ojo izquierdo” y “lesiones recientes superficiales”.

El primer detenido

Después de detenerlo, los policías subieron a Chavito a un auto de civil, un VW Bora gris, y le pidieron que le marcara las casas de quienes, según él, habían estado implicados en el asesinato de la adolescente: el menor de 16 años apodado T. y otro conocido como “El Narigón”.

“Dale un tiro y tiralo al río” se decían entre ellos los policías de la comisaría de El Palomar con el chico arriba del auto, según denunció después Chavito en la fiscalía. “Si no aparece la piba te vamos a matar”. En esas condiciones, el chico señaló la casa de Javier Adrián Rodríguezy lo incriminó en el caso cuando lo vio en la puerta de su casilla precaria. El hombre había salido porque había escuchado los ladridos de su perro. Desde ese día está detenido.

Según la versión policial, Chavito se quebró y entre llantos confesó el crimen. Dijo que “había estado en el lugar de los hechos y presenció cómo el Narigón, el tío de este y T. le pegaban a Melina sin poder hacer nada porque el tío del Narigón lo apuntaba con un arma”.

Primero marcó a Rodriguez como el “tío del Narigón”. Más tarde el chico negó estos dichos en sede judicial ante la fiscal y cambió su relato. “La casa de T. la marqué bien. La del Narigón no. Al hombre que salió de esa casa ese día jamás lo había visto”, relató el joven ante Billone y otros operadores judiciales. Cuando la fiscal le preguntó por qué había declarado algo distinto al principio, él respondió que era porque “los policías lo golpearon y lo amenazaron”.

Chavito contó en su declaración indagatoria que en la comisaría de El Palomar los policías le dieron dos rodillazos en la cara, patadas en la cabeza y trompadas. También que lo escupieron, lo obligaron a desnudarse y le pegaron en la espalda.

La importancia de M. y su madre en la causa

A Chavito la policía lo buscaba porque lo había señalado la madre de M., la testigo amiga de Melina cuya declaración es clave para la hipótesis que maneja la fiscal. Los agentes le habían mostrado a la mujer-cuyo nombre de pila es Norma- las filmaciones de la salida de boliche Chankanab, donde Melina fue a festejar su cumpleaños antes de desaparecer.El vídeo era del 24 de agosto. La madre de M. aseguró en sede policial haber visto a Chavito ahí. Dijo que lo identificó por la ropa y porque lo conocía desde los 6 años. El chico es casi como su sobrino: la abuela de Chavo es comadre de la madre de M.

El 14 de septiembre Norma ratificó estos dichos ante la fiscal. Dijo “que no tiene dudas que se trata de Joel”. Sin embargo, es la única testigo que ubica a Chavito en la salida del boliche de San Martín. Ningún otro testimonio lo identificó en ese lugar.

En el legajo judicial figuran los dichos de la familia de Melina, sus amigos, los empleados del boliche de San Martín, entre otros. Sin embargo, el testimonio de M. y su mamá son el esqueleto de la causa.

“Si no fuese por M., la mamá de Melina todavía la estaba buscando”, dijo la mujer de 35 años en diálogo con Infojus Noticias. Ella abona la teoría de que hubo una “fiesta de sexo y alcohol” previo al crimen de Melina. “Yo sé que mi hija no es ninguna santa porque por algo fue a esa fiesta. Si se hubiese quedado cuidando a su hija no estaríamos hablando de esto ahora”, contó. De acuerdo a su declaración Chavito estaba “obsesionado” con Melina. Y dijo que “los dos consumían drogas”.

Norma está enojada por las “mentiras que se dijeron”. Según ella, su hija no es “la mujer del Chavo”, como señaló la madre de T. A su hija tampoco le dieron dinero para declarar en la fiscalía.

La mujer aclaró que Melina y su hija eran amigas. Y que la chica asesinada solía quedarse a dormir en su casa. “Cuando pueda hablar, se van a saber muchas cosas”, dijo dejando un halo de misterio en un caso que a más de una semana de la aparición del cuerpo de Melina, sigue sin resolverse.


 

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