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Infojus Noticias

15-7-2013|17:36|Lesa Humanidad Nacionales
Estuvo detenido en 7 centros clandestinos

Un testigo de juicios de lesa humanidad denuncia una intimidación

Lo hizo hoy ante el juzgado Federal de Instrucción 3 de San Martín, en el Juzgado Federal de Campana y frente al Tribunal Oral Federal N° 5, donde declaró en abril pasado en el marco de un juicio por delitos de lesa humanidad.

Por: Laureano Barrera

El jueves pasado al mediodía, dos hombres bien pertrechados entraron en la casa de Alberto Calvo, ex detenido durante la dictadura militar. Según lo que el hombre relató ante la prensa y ratificó en una denuncia judicial, los hombres lo tomaron del cuello, lo tiraron al piso y lo golpearon. Destrozaron parte de su casa pero no se “llevaron ni una alfiler”, contó su esposa a Infojus Noticias.

Aunque los hombres no hicieron ninguna referencia explícita, Calvo está convencido de que tiene relación con su pasado y sus denuncias durante los juicios por delitos de lesa humanidad. “Todo lo que hicieron fue para intimidar. No robaron, no me golpearon mucho, sólo me intimidaron. El mensaje que me dieron, sin decirlo, es que mejor que me quede callado porque pueden estar dentro de mi casa a cualquier hora y hacer conmigo lo que quieran”, le contó Calvo al diario Tiempo Argentino.

Según el relato de su esposa, dos personas entraron por el frente, subieron a una terraza, y bajaron por una escalera hacia la casa de su suegra, que está en la parte delantera del mismo terreno. “Uno le dijo al otro ‘andá que es atrás’. Mi suegra  les dijo que no fueran que había tenido un infarto”. Los intrusos, según el relato, tomaron del cuello a Calvo con guantes de látex pero no se llevaron nada. “Una pulsera de oro, la sacaron al lado de la caja y la dejaron ahí”, remarcó la mujer. Durante veinte minutos rompieron un paraguas, un taparrollo, la puerta de un placard, y dieron vuelta cajones. Cuando se fueron, rompieron de un culatazo el vidrio del garaje. Se fueron cuando la madre de Calvo, de 88 años, logró desatarse y llamó a la policía. 

La denuncia del hecho fue presentada el viernes en la Fiscalía Nº 1 de Zárate, a cargo de Martín Zocca, con sus abogados y el director de Derechos Humanos de Zárate, Juan Manuel Aolita. Hoy se encuentra en San Martín, entregando copias de la presentación al juzgado Federal de Instrucción 3 de San Martín, al Juzgado Federal de Campana y al Tribunal Oral Federal N° 5, donde declaró en abril pasado.

Alberto Calvo fue secuestrado por una patota del Ejército tres días después del Golpe de Estado, en una calle céntrica de Zárate. Lo pasearon durante nueve meses por siete centros clandestinos del circuito Norte. Entre ellos, el Barco ARA Murature y el Tiro Federal Argentino de Campana, donde fue salvajemente golpeado y donde –testimonió- hubo todo tipo de torturas, y violaciones a mujeres y hombres. “El Tiro federal Argentino de Campana estaba en funcionamiento, estaba en actividad y sus directivos sabían lo que sucedía”, acusó durante su declaración en el juicio oral por crímenes en Campo de Mayo. En esa audiencia, Calvo responsabilizó por su cautiverio a la delación del Sindicato Químico de Zárate- Campana, en complicidad con la Jefatura del Área 400, y nombró al secretario general histórico, Nelson Palacios, muerto hace ya dos años.

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