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Infojus Noticias

23-9-2014|18:54|Melina Romero Nacionales
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En el partido 3 de Febrero

Un recorrido por siete escenarios clave del caso Melina Romero

Desde la plaza donde Melina Romero se reunía con sus amigos antes de ir a bailar, hasta la zona del arroyo Morón, donde 300 policías buscan el cuerpo de la adolescente de 17 años, pasando por los boliches y la casilla donde habría pasado la madrugada del 25 de agosto, Infojus Noticias recorrió el noroeste del Conurbano, telón de fondo de un crimen donde prima el silencio.

  • Fotos: Leo Vaca
Por: Sebastián Ortega

Un cartonero empuja su carro bajo el sol del mediodía de Pablo Podestá, en el partido de Tres de Febrero. Camina en dirección a la hilera de casillas de madera y chapa que se levantan entre las casas de material y el pastizal. Se cree que en una de ellas asesinaron a Melina Romero, la joven de 17 años desaparecida que fue vista por última vez el 24 de agosto, cuando fue a bailar a un boliche por su cumpleaños. Detrás, a unos doscientos metros, está el arroyo Morón, donde un equipo de unas 300 personas de la Policía Bonaerense busca el cuerpo de la chica. Infojus Noticias recorrió este y otros siete escenarios que son claves para la investigación.

1- Plaza de Martín Coronado.

El viernes pasado por la tarde, en el centro de la plaza hay una ronda de diez pibes de entre 17 y 20 años. Algunos de pie, otros sentados en los bancos de cemento y sobre las elevaciones de tierra. Más allá, tres chicas con uniforme escolar se acercan a la zona de las hamacas, el subibaja y los pasamanos. Entre palmeras y árboles, a pocos pasos de la estatua principal, dos muchachos de veintipico conversan apoyados en sus motos.

La plaza Martín Coronado es el punto de encuentro de los jóvenes de la zona. Al mediodía y a la tarde -a la hora de la salida del colegio- los tarjeteros saben que ahí se reúnen los adolescentes que el fin de semana se van a cruzar en los boliches del centro de San Martín. “Hay algunos que rapean, otros que están sentados charlando o en skate. También hacen competencias de freestyle”, contó una chica de 16 años.

“Mi hijo la conoce a Melina de la plaza Coronado”, contó Olga, la madre de T., el adolescente de 16 años detenido en la causa, “porque ella tarjeteaba para un boliche”. “Todos se juntaban en la Coronado”, dijo un abogado defensor. El día que desapareció, Melina estuvo en la plaza. Ahí se encontró con varios amigos, a los que invitó a festejar esa noche su cumpleaños en el boliche Chankanab

2- La zona de boliches

Durante la tarde, las veredas de Presidente Perón al 3300, en el centro de San Martín, están prácticamente vacías. De noche, cuando los boliches abren sus puertas, la zona se vuelve intransitable. Solo en esa cuadra hay cuatro locales bailables: The One Club, Morbo Club Bizarro, Tantor y Chankanab.

“Mi hermano laburaba todos los días y el fin de semana se gastaba toda la plata en los boliches”, contó a Infojus Noticias Roxana Fernández, la hermana de Joel Emanuel Fernández, alias “Chavito”, uno de los cuatro detenidos. “A veces los domingos me pedía plata, o me mangueaba cigarrillos”.

Melina fue vista por última la madrugada del 24 de agosto en la puerta de Chankanab. Las imágenes de las cámaras de seguridad del boliche la muestran ingresando al lugar acompañada por un chico a las 23.24 del sábado 23 y retirándose a las 6.46 del domingo 24, junto a tres o cuatro muchachos.

“El sábado mi hermano fue a trabajar a Capital y después se quedó en su casa con mi mamá”, contó Roxana. El abogado de Chavito también sostiene esa versión: “Él no fue a Chankanab el sábado. Ahí lo conocen todos, a cualquiera que le pregunten va a decir que no estuvo. Había ido la noche anterior. Al principio no lo dejaban entrar, después aparecieron unos amigos que lo hicieron pasar”, contó Sergio Doutres, defensor del Chavito.

Olga, la madre del adolescente de 16 años que aún continúa detenido, dice que su hijo tampoco estuvo ese sábado con Melina. “Él estuvo el viernes con ella y la dejó en la casa, con la madre. Mi hijo no sabe nada que pasó”.

El Municipio de San Martín clausuró el último fin de semana cinco boliches por no cumplir con la normativa exigida. Entre ellos, Chankanab.

3- Casa de Toto.

Casi llegando a la esquina de la avenida Perón y Magaldi -en Pablo Podestá-, junto al número 8885 escrito con aerosol, hay una primera puerta sin cerradura. Está unida a la pared con un elástico y un gancho. Detrás de la segunda, también enrejada, hay un pasillo oscuro de unos cinco metros de largo por uno de ancho. En el piso, charcos de agua podrida. Al final hay una tercera puerta apenas entreabierta, sin picaporte, que deja pasar un poco luz del patio abierto. Atrás, al fondo, vive la familia de T, el joven de 16 años detenido en un instituto de menores.

Por esa casa habrían pasado -después del boliche- Melina, los cuatro jóvenes que ahora están detenidos y M., la testigo clave, según declaró esta última ante la fiscal. Ahí “hicieron tiempo” y se fueron para la casa del “Pelado”. Olga, la mamá de T., desmintió los dichos de la testigo. “Ella nunca estuvo en mi casa. Miente. Dijo que había una cucheta y nada que ver”, contó la mujer.

Sergio Doutres, el abogado de "Chavito"

4- La casilla del Pelado.

La calle Río Tercero, en el extremo noroeste de Tres de Febrero, está semidesierta. Un grupo de jóvenes conversa sobre la vereda mientras pasa un cartonero con su hijo empujando un carro. En las sogas que cuelgan entre las casas de chapa y madera hay ropa secándose al sol.

La casilla en la que vivía el “Pelado” Javier Rodríguez, de 44 años, está vacía. Ahí se cree que estuvo el grupo de jóvenes después de pasar por la casa de T. Estuvieron casi 24 horas tomando alcohol y consumiendo drogas. “En un momento, Melina se quiso ir porque había gente que no conocía, que no le gustaba. La querían obligar a quedarse, y como no quiso, la atacaron a golpes y a patadas”, contó la testigo.

En la declaración que le tomaron en la comisaría –según la defensa, bajo torturas y amenazas- el “Chavito” se quebró y contó que Elías el “Narigón” Fernandez –sobrino del Pelado- mató a Melina a golpes. Después, dijo, arrojaron el cuerpo al arroyo Morón en el cruce de Ruta 8 y Camino del Buen Ayre, a doscientos metros de la casilla.

5- El Arroyo Morón

A Melina la buscan en distintos tramos del arroyo de Morón, un caudal de agua putrefactas que atraviesa cuatro partidos del oeste del conurbano. Cuando se van las cámaras de televisión el equipo de investigadores sigue ahí.

La pesquisa comenzó en Camino del Buen Ayre y San Martín, en Tres de Febrero. La estampa es similar a la de cualquier rastrillaje: patrulleros alineados, camionetas de la policía bonaerense, equipo de bomberos. Un grupo de jefes reunidos en un gacebo charla frente a un pizarrón con anotaciones en fibrón rojo: horarios, lugares y nombres. Sobre la mesa están las notebooks y los mapas del lugar impresos.

Al mediodía sobre el arroyo no había nadie. “Recién volvieron con la lancha, ahora pararon para comer, estuvieron buscando toda la mañana por el arroyo”, contó un bombero. A una semana de los rastrillajes las esperanzas de encontrarla en lugar empiezan a flaquear. “Seguimos igual que siempre, buscando. Sin ninguna pista. Encontramos basura, perros muertos, pero ningún rastro”, dijo un policía.

En la Ruta 201 y Avenida Márquez está el segundo punto donde la buscan. Ahí hay alrededor de 300 personas. Otro gacebo de la Cruz Roja completa la imagen de la pesquisa: cinco jefes, notebooks, mapas sobre la mesa. "Buscamos por agua y por tierra, en la margen del arroyo", contó un policía.

A 500 metros está el tercer punto de búsqueda. Es sobre la Avenida Márquez. La fotografía es repetida: un grupo de policías y bomberos caminan por el margen de la avenida, hacia el oeste. Enfrente de ellos hay autos abandonados, oxidados, apilados. También el cadáver de un colectivo destruido graffiteado. No hay rastros de Melina.

6- La casa de Chavito

En la pared blanca del frente de la casa hay un escudo de Chacarita de dos por dos. El rojo, negro y blanco se reproduce en pintadas, remeras y tatuajes. “Por ahí encontrás alguno de River o Boca, pero acá en Billinghurst el 90 por ciento son de Chaca”, contó un hombre que conoce en el barrio.

Junto al escudo hay un pasillo de un metro y medio de ancho. En la casa del fondo vive la familia del Chavito: su madre Luisa, el marido de ella y dos de sus hermanos. Él también vivió ahí hasta el 11 de septiembre, cuando la policía lo detuvo caminando por las calles de tierra del barrio. Él jura que ahí pasó la madrugada en que desapareció Melina.

Unos días después, Luisa le entregó a su hija Roxana –la más grande de la familia, que ya no vive en la casa- un papel con un número de teléfono.

—Tomá, llámalo vos— le dijo.

La chica, de 28 años, había visto por última vez a su padre cuando tenía nueve. Después de 19 años sin verlo, lo llamó para contarle que Chavito estaba preso.

“Él se fue cuando mi hermano tenía un año, dijo que se llevaba mal con mi mamá, que no podía seguir viviendo con nosotros”, dijo Roxana”. “En veinte años no apareció ni una vez, yo no lo veo como mi papá. Ahora dice que quiere ir a visitarlo a mi hermano, pero Chavito ni siquiera tiene un recuerdo de él”.

7- La casa de Melina

Melina salió de su casa de Ciudad Jardín, en Tres de Febrero, alrededor de las 21.30 del sábado 23 de septiembre. “Yo estaba trabajando, en mi casa estaban dos de mis hermanos y mi mamá. Ella se fue sola, se tomó el 252 como siempre”, contó su hermano Gustavo a Infojus Noticias. El colectivo la llevó al centro de San Martín, a la zona de los boliches.

“Nos dijo que iba a bailar. Cuando el domingo no aparecía ya nos preocupamos. Yo no se qué pasó el sábado. Lo único que sé es que a Melina la queremos acá de vuelta para que estemos todos juntos", dijo Gustavo.

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