“¿Qué preferís? ¿Un novio que te pegue o que nadie te invite a salir?”, dice el mensaje de la publicidad de Criatura Emocional. La polémica se instaló en las redes sociales, pero hasta el momento no hay denuncias formales para frenar la difusión del mensaje.
“¿Qué preferís? ¿Un novio que te pegue o que nadie te invite a salir?” La pregunta forma parte de la campaña publicitaria de la obra de teatro “Criatura emocional” actualmente en cartel en la calle Corrientes. El mensaje, que plantea como opciones excluyentes tener una pareja violenta o la soledad, puede verse en las calles porteñas y en la puerta del Teatro Tabaris donde la pieza se estrenó el 6 de mayo. Con actitud irreverente, una de las seis jóvenes actrices del elenco acompaña el texto.
“Es una frase peligrosa. No conocemos el contenido de la obra y sabemos que es una adaptación de un texto de una autora feminista pero hay una fuerte carga de violencia simbólica en el título y en la forma en que está presentada la gráfica. Es peligroso porque es una obra que está dirigida al público joven” dijo aInfojus Noticias Perla Prigoshin, titular de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género (CONSAVIG) que funciona bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
El repudio comenzó a gestarse en las redes sociales. Además del mensaje estereotipado, los usuarios de Facebook y Twitter cuestionaron a los publicistas que idearon la campaña destinada al público adolescente. Más allá de la indignación social, el afiche va a contra mano de laley 26.485, sancionada en 2009, para la protección integral de las mujeres. La legislación define la violencia contra las mujeres como "toda conducta, acción u omisión que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, así como también su seguridad personal”. La ley es fundamental porque tipifica a la violencia mediática y simbólica, enunciando a patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.
“La violencia simbólica moldea subjetividades ¿Cuál es el mensaje que se le da a varones y mujeres en un contexto de violencia contra las mujeres? Los publicitarios tienen que tener una perspectiva de género para evitar caer en estos clichés. No todo vale por querer lograr un impacto y vender entradas”, reflexionó Prigoshin.
Hasta el momento no hay denuncias formales para frenar la difusión del mensaje en el plano judicial. Institucionalmente no hay organismos que respondan por este tipo de mensajes en la vía pública, como sí existen para el universo audiovisual, en la órbita de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
“¿Cómo hago para entregarme a alguien si hasta el sexo te puede matar?” es otro de los mensajes que forman parte de la difusión de la obra Criatura emocional. En las redes sociales también se repudió esta pregunta que, descontextualizada, responsabiliza al acto sexual en vez de enunciar que son las conductas machistas las que pueden derivar en femicidio.
Desde la Asociación Argentina de Agencias Publicitarias se sugiere enviar las denuncias sobre ética publicitaria al Consejo de Autorregulación Publicitaria, que promueve la práctica de la autorregulación para auspiciar el ejercicio responsable de la libertad de expresión comercial. En este organismo tampoco se habían registrado denuncias por el afiche.
Una criatura emocional
La obra de teatro está basada en un libro de Eve Ensler, una reconocida feminista y dramaturga estadounidense. La mujer es autora, también, de "Los monólogos de la vagina". La polémica frase del afiche llama doblemente la atención porque la mujer, en sus palabras, "lucha en contra de la violencia de género a través de sus textos". “Soy una criatura emocional" son cuentos, monólogos y diálogos teatrales inspirados en la cotidianeidad de chicas de distintos puntos del planeta en búsqueda de sus sueños, de sus deseos, de su identidad. Ensler tiene su propia organización no gubernamental para combatir la violencia de género e intrafamiliar. “Habría que avisarle a la autora que, a las adolescentes a las que parece está dedicada la obra, los publicistas argentinos les están dando un mensaje peligroso”, compartió en su Facebook una mujer indignada con la publicidad.