Las muestras fueron tomadas en el baño, donde fue hallado el cuerpo del fiscal Alberto Nisman. Estas pruebas podrían establecer si hubo participación de terceros. Como apoyo a la investigación, la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, se reunió con la fiscal Viviana Fein para ofrecerle recursos técnicos y humanos. Fein aceptó ocho contratos.
Entre convicciones, dudas, deudas, y apoyos, termina esta segunda semana de investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Hoy podrían estar los resultados de ADN de las muestras tomadas en el baño donde fue encontrado el fiscal, fundamentales para establecer el punto clave del caso: si fue un suicidio o no. Sobre esto se expresó la jueza Federal, Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Nisman, quien durante el entierro del titular de la UFI-AMIA dijo: “él no fue hacedor de su muerte”. La fiscal del caso, Viviana Fein, continúa con la causa caratulada como “muerte dudosa”.
La jueza de Instrucción, Fabiana Palmaghini, sugirió en un informe presentado el miércoles una serie de pruebas que deberían incorporarse a la causa, y la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, se reunió ayer con Fein y, como se lo había hecho saber durante la semana, le transmitió el apoyo a su tarea. Le ofreció recursos técnicos y humanos y Fein aceptó ocho contratos. Seis se usarían para pagar extras a sus colaboradores y dos, para tomar nuevas personas. Hoy podrían estar los resultados de ADN de las muestras tomadas en el baño donde fue encontrado el fiscal y que podrían establecer si intervinieron terceras personas.
El domingo se cumplirán dos semanas de la muerte de Nisman, que fue hallado con un balazo en la sien en el baño de su departamento del complejo Le Parc, en Puerto Madero. El arma encontrada junto a su cuerpo es una Bersa calibre de 22, propiedad de Diego Lagomarsino, un colaborador informático de Nisman, que es hasta ahora el único imputado en la causa. La imputación es por el préstamo del arma. Lagomarsino ya designó como abogado defensor a Maximiliano Rusconi, el abogado que defendió, entre otros, al ex presidente, Carlos Saúl Menem, por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia.
Respaldos, pruebas, y apoyos
Desde el primer día de la investigación, la Procuración puso a disposición de la fiscalía de Fein, todos los recursos necesarios para poder realizar la investigación y resolver el caso. Desde allí le ofrecieron a Fein, por ejemplo, dejarla sólo con la causa Nisman para que pueda dedicarse con exclusividad al esclarecimiento del caso en el menor tiempo posible, algo que ella todavía no aceptó.
Lo que sí aceptó ayer la mujer, luego de reunirse con la Procuradora Alejandra Gils Carbó, fue que la propia Fein eligiera gente para trabajar en la causa. Fein aceptó ocho nuevos contratos. Seis serán para pagar horas extra al personal que está en este momento trabajando en la causa, y los otros dos serán para dos personas que ella nombraría.
Las pruebas pendientes
Entre las pruebas pendientes que debe realizar Fein está el peritaje de los tres teléfonos que usaba Nisman y de sus equipos de computadoras y notebooks. Estos peritajes se demoraron en un primer momento porque tenían clave de seguridad, pero después porque Arroyo Salgado, querellante en la causa, pidió la suspensión del estudio hasta que ella ponga un perito de parte que supervise el trabajo y saque sus propias conclusiones.
También, entre los puntos más salientes de las 20 medidas sugeridas por Palmaghini a la fiscal, está el análisis de la notebook de Nisman que estaba en el escritorio de su dormitorio, cerca de la entrada principal del departamento del piso 13. La madre de Nisman, Sara Garfunkel, afirmó que el monitor estaba encendido cuando ella entró. Palmaghini pidió el examen técnico de la máquina para establecer su configuración vinculada a la modalidad “hibernar” y/o “de ahorro de energía”, “considerando el extenso lapso que habría transcurrido desde su eventual última utilización –atendiendo al horario presunto de fallecimiento de Nisman”.