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Infojus Noticias

5-2-2014|20:20|Incendio Nacionales
El Gobierno decretó dos días de duelo nacional

Incendio en Barracas: "el estruendo de un rayo" que mató a nueve personas

Así sintieron el derrumbe los vecinos del depósito que se incendió en ese barrio porteño. Los bomberos estaban intentando controlar el fuego cuando un muro cayó y los aplastó. La empresa dijo que colaborará con la Justicia para esclarecer las causas del incendio.

  • Fotos: Mariano Armagno, Sol Vazquez y Télam
Por: Lucía Cámpora y Matías Máximo

A las 9.20 de la mañana, Juan Carlos Giles, de 50 años, paseaba su perro por la calle Gaspar Melchor de Jovellanos y se acercó a ver el fuego que salía de Iron Mountain (IRM), un depósito de archivos que ocupaba casi una manzana en el barrio de Barracas. Alertados por el fuego, varios de los vecinos se habían reunido en la esquina. Minutos después el derrumbe de un muro de ocho metros de altura mató a seis bomberos de la Policía Federal, a dos oficiales de Defensa Civil y a un bombero voluntario. Varias personas resultaron heridas: cinco siguen internadas.

“Cuando vi caer la pared, empecé a correr y a gritarle a los bomberos que estaban en la entrada del depósito por la calle Azara para que vinieran. La explosión se escuchó como el estruendo de un rayo. Si hay algo que no me voy a olvidar es la imagen del paredón aplastando a esos trabajadores. Nadie podría decir que no se tomaban el trabajo con pasión”, dijo Juan Carlos a Infojus Noticias.  

La encargada de prensa de la Policía Federal, Mirta Trintinaglia, dijo que cuando cayó la pared "los bomberos cumplían el protocolo de explosión. No fue un descuido, fue una tragedia”.   

Seis manzanas alrededor de la zona del desastre estuvieron cercadas. La imagen durante gran parte del día fue la de decenas de móviles de los bomberos y de la Guardia Urbana, la Federal y el Grupo Especial de Rescate, camiones de todas las fuerzas y mangueras desparramadas en el piso, siempre a punto de enredarse.

La montaña de escombros alcanzó los tres metros. Las columnas de hierro del galpón formaron un enjambre con las vigas derretidas. El olor a papel quemado, cuando caía la tarde, seguía impregnado el aire. Y el humo blanco y picante para los ojos era casi un fantasma de lo trágico. Por momentos la brisa traía papeles consumidos por el fuego, en los que se llegaba a leer documentos de contaduría e incluso algunos con el membrete del banco HSBC. Entre los escombros, tres perros del grupo de rescate trabajaban a la par que los hombres.

La causa judicial

La fiscal Marcela Sánchez y su secretaria María Etchepare estuvieron en el lugar y salieron a la tarde, por la puerta del galpón que daba a la calle Azara. Llevaban una caja con documentos de la empresa. Sólo dijeron que las revisarían en el despacho y se retiraron sin hacer otras declaraciones. El juzgado que interviene es el de Instrucción N° 18, que subroga la magistrada Laura Bruniard.

Los investigadores del incendio creen que pudo haber fallado el sistema de seguridad. Fuentes judiciales informaron a Télam que esa es una de las líneas de investigación que sigue la fiscal. Los voceros explicaron que Sánchez pudo entrevistarse con los únicos tres trabajadores de Iron Mountain que estaban al inicio del incendio y lograron escapar ilesos. 

Según las fuentes judiciales consultadas por Télam, los tres empleados le contaron a la fiscal que nunca se activó el sistema de seguridad anti incendio instalado en el depósito, que consistía en una red de cañerías con riego instalada en los techos que debería haberse activado con el calor. Los tres empleados de la empresa declararán formalmente mañana en la sede de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 37, a cargo de Sánchez, en el edificio judicial de la calle Tucumán 966.

La fiscalía emitió esta tarde un comunicado oficial a través del sitio fiscales.gob.ar  en el que informa que "cuando se termine de sofocar el incendio comenzarán los peritajes para intentar determinar el origen del fuego". Además, el texto dice que "el depósito, donde se almacenaba documentación de empresas bancarias, telefónicas y petroleras, contaba con habilitación del Gobierno de la Ciudad desde el 8 de noviembre de 2007".

Remover los escombros llevará días

Damiana, una vecina de la calle Benito Quinquela Martín, que da al costado de IRM, salió de su casa por la mañana, cuando el tráfico de camiones por la zona era normal (los depósitos abundan), pero al regreso se encontró con el desastre. “Cuando volví del trabajo a las cuatro de la tarde entré a mi casa y estaba llena de humo, volví a salir automáticamente, pero me imagino que va a ser difícil de sacar el olor”, contó.

A las 17, Berni confirmó -mientras los camiones de escombros trabajaban a su espalda- que ya “no quedaban personas desaparecidas” y que los heridos estaban “evolucionando favorablemente, de los politraumatismos o fracturas” que sufrieron. También se refirió al bombero voluntario que permanece internado en el Hospital Argerich: “Él tenía fracturas expuestas. Ya salió del quirófano y se está recuperando”.

Sobre los orígenes del incendio, Berni respondió que deberá investigarlo la Justicia. “Hay cámaras de seguridad, está todo registrado”, apuntó, y agregó que “la empresa tenía un importante sistema” para prevenir incendios. Una hipótesis extraoficial dice que ese sistema falló, pero el ministro no respondió a esa pregunta.

El jefe de Gobierno porteño Maurició Macri visitó el galpón a eso de las 19. Salió y habló en una esquina sólo con el canal TN. Cuando los demás periodistas se acercaron a consultarlo, Macri se fue en una camioneta sin decir palabra. El gobierno nacional anunció a través de Jorge Capitanich dos días de duelo nacional por los trabajadores fallecidos.  

Caída la noche, las cuadras continuaban valladas y el humo blanco era una nube instalada sobre la esquina derruida de Barracas. “Tenemos al menos un día más de trabajo con los camiones para remover todos los escombros. Aunque el trabajo total llevará varios días”, dijo un bombero del cuerpo de La Plata. Si bien la grúa cisterna ya no largaba agua, algunos coches autobomba continuaban el trabajo con sus mangueras. 

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