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El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, firmó anoche un acuerdo con los policías acuartelados en Concordia -donde el domingo falleció un hombre- y la ciudad recuperó la calma. El sueldo básico inicial de bolsillo será de 8.434 pesos para los agentes sin antigüedad. Ayer, el mandatario había dicho que los policías amotinados incurrieron en "desobendiencia” y que “su actitud está tipificada en el Código Penal como sedición".

Anoche, un rato antes de las 21, los efectivos amotinados en la Jefatura Departamental de Policía, frente a la Plaza 25 de Mayo, habían aceptado la oferta del gobierno provincial. Minutos después dieron marcha atrás y exigieron un monto mayor en el sueldo básico. Finalmente, unas horas más tarde, con la presencia del gobernador y el obispo concordiense Luis Collauzol, se arribó a un acuerdo. “Se modifica el básico, pero el resultado final tiene que ser el mismo”, dijo Urribarri minutos después de firmar el acta a la radio Alquimia de Concordia. El gobernador explicó que se asignó 300 pesos más al básico con respecto a la oferta inicial.

El gobierno provincial destacó que el aumento “representa una importante mejora en los ingresos de la totalidad del personal policial”. El ministro de Gobierno, Adán Bahl, explicó que el aumento implica “un manejo responsable de los recursos fiscales y una correcta valorización del servicio prestado por los policías”. “En oportunidad de analizarse la nueva pauta salarial para el ejercicio 2014, estos valores constituirán la base de partida, y debe justipreciarse correctamente el enorme esfuerzo presupuestario que asumirá el conjunto de los entrerrianos”.

El vicegobernador, José Cáceres, llamó ayer “a la paz social y la normalización institucional”. “Salir de este estado de angustia e incertidumbre requiere de la colaboración de todos los sectores involucrados, especialmente de los agentes policiales que reclaman. Lograr la reinstauración de la paz social es fundamental para todos los entrerrianos”, agregó