La madre de otra niña que también concurría a catequesis lo denunció ante el INADI por “violar el derecho humano a tener una religión”. Según las estadísticas, el mayor porcentaje de denuncias de discriminación se dan por “discapacidad".
En Coronel Suárez una mujer denunció que el cura párroco se negaba a darle la comunión a una nena con Síndrome de Down. Catalina –la niña discriminada- tiene once años y había asistido a las clases de catequesis para recibir el sacramento. En una reunión de padres, el sacerdote Diego Kessler anunció que no daría la comunión a ningún chico que no tuviera “conciencia”. El cura había dicho que la nena necesitaba “una evaluación” para saber si podía recibir el sacramento.
Agustina Garros, la denunciante, es la madre de otra nena que también tiene Síndrome de Down y concurría a los cursos de Catequesis para tomar la comunión más adelante. Ella realizó la presentación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) por “violar el derecho humano a tener una religión”. Presentó como prueba una conversación que mantuvo con el sacerdote donde hablaron sobre el tema, y que grabó ella con su teléfono celular.
Agustina Garros: ¿Jesús le dejaría de dar a alguien la comunión?
Kessler: No sé. Habría que preguntárselo. Yo cumplo lo que me dice la Iglesia.
Agustina Garros: La Iglesia no dice nada al respecto.
Kessler: Yo no sé por qué se hace tanto lío con esto.
Agustina Garros: Usted ofendió a mi hija.
Kessler: No. Es fundamental la distinción del pan consagrado del pan común. Es lo mínimo que se pide. Tiene que tener conciencia para recibirlo.
Desde el INADI explicaron a Infojus Noticias que: “hay tres líneas generales de intervención. La asesora legal define la mejor estrategia en cada caso, según se considere mejor para la situación. En la gestión rápida de conflictos se hacen gestiones de comunicación y sensibilización. Si tienen éxito, no hace falta una presentación oficial. La segunda vía es la mediación, donde el INADI propicia un encuentro entre las partes para llegar a un acuerdo. Finalmente, la denuncia efectiva notifica a las partes, se abre un proceso administrativo, se cita a testigos y existe un dictamen final”.
Catalina cursa la escuela primaria en Coronel Suárez, donde la posición del cura provocó el rechazo de gran parte de los vecinos. Agustina Garros, la mamá que encaró la denuncia, contó que había pedido una reunión para hablar con Kessler. Ahí fue donde él le dijo: “todo aquel que diferencie el pan de la hostia puede recibir la comunión. Es lo mínimo que se pide”. Fernanda, la madre de Catalina, dijo al diario La Capital: “como no sabía qué decirme, me dijo que habría que confesarla. La reunión se fue al diablo y quedó todo así. Hace 11 años que peleo con las obras sociales, pero pelear con el sacerdote es lo máximo. El Arzobispado de Bahía Blanca nos llamó para pedir perdón por el moco de este sacerdote. Esperemos que él nos pida perdón”.
Kessler es cura párroco en la iglesia Nuestra Señora del Carmen. Según Garros, no es la primera vez que toma una decisión como esta. “Le negó la comunión a una chica que es cuadripléjica. Yo ya lo perdoné, pero no quiero que esto le pase a otro padre de un niño discapacitado”, señaló la mujer. Ella misma colgó en Facebook el audio de su charla con Kessler. En una parte de la charla, Garros pregunta al sacerdote: ¿por qué cree que vinieron estos chicos a este mundo? El cura se queda callado, sin respuesta, ofendido por el pedido de la mamá de que fuera “más abierto”. Antes, hablando de los tiempos en que vivió Jesús, había dicho que "no había chicos con síndrome de Down en ese momento. No podemos poner palabras en la Biblia que no hay".
Ante la visibilidad del caso, Kessler se comprometió a “volver a averiguar qué pide la Iglesia en estos casos”. Afirmó que todo era “un mal entendido, tal vez me expresé desafortunadamente”. La familia Garros decidió que no fuera él quien diera la comunión a su hija.
La presentación de esta madre tiene muchos puntos en común con las que recibe a diario el INADI. Según las estadísticas, el mayor porcentaje de denuncias de discriminación se dan por “discapacidad” (22,58%), seguidas diez puntos detrás por las vinculadas con “estado de salud” (12,96%).