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Por primera vez se presentó un proyecto de ley para la creación de un Instituto de la Memoria (IMCAM) dentro de la guarnición del Ejército de Campo de Mayo. El objetivo es la preservación y la transmisión de la memoria de las violaciones a los derechos humanos por parte del terrorismo de Estado. La iniciativa, que ya tiene estado parlamentario, es de la Comisión de la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo y del diputado nacional Juan Carlos Junio, de Frente Nuevo Encuentro.

“Creo que sería un proyecto de enorme trascendencia para la zona y para el país, porque por ahí pasaron miles de argentinos que fueron asesinados y desaparecidos”, dijo el diputado Junioa Infojus Noticias. “No queremos una memoria congelada, queremos que sea algo participativo para las nuevas generaciones y que no haya nunca más terrorismo de Estado”, agregó el legislador nacional.

La presentación del proyecto será hoy en el aula 103 de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). El legislador estará acompañado por el secretario General de la universidad, Gustavo Ruggiero, y Antonio Fernández, de la Comisión de la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo. Los tres expondrán los fundamentos de la iniciativa parlamentaria.

“Lo que planteamos es que Campo de Mayo fue uno de los peores reductos de represión, no solo de la dictadura, sino desde su creación, a principios del siglo XX”, dijo a Infojus Noticias el titular de la comisión. Y destacó la participación de las organizaciones sociales de la zona en el proyecto. Fernández fue sacerdote y estuvo preso siete años en distintos cárceles del país, durante la dictadura.

Preservación de la memoria

Según la propuesta, el IMCAM tendrá cuatro hectáreas en la puerta 6 bis de la guarnición militar de Campo de Mayo, ubicada en la Ruta 23, partido de San Miguel. Además, se afectarán de manera exclusiva todos los inmuebles que se utilizaron como centros clandestinos de detención radicados dentro de su zona de influencia.

Entre otras atribuciones del IMCAM, se destacan la de “promover el estudio y la investigación académica sobre la memoria de las violaciones a los derechos humanos, la historia de resistencia y de denuncia de las organizaciones sociales y de derechos humanos en la zona de influencia, como así también las operaciones del “Plan Cóndor” comandadas desde la guarnición militar. También la de “preservar, como testimonio histórico, las instalaciones edilicias, que funcionaron como centros clandestinos de detención o que hubieren sido utilizadas por el terrorismo de Estado dentro de Campo de Mayo, garantizando el libre acceso del público”.

“Con avances y retrocesos, desde el inicio de la democracia, la Argentina ha llevado adelante iniciativas clave en la recuperación de la memoria del pasado traumático sobre la última dictadura militar”, sostiene Junio en los fundamentos de su proyecto. El texto destaca que “con una clara decisión, en el marco de una política de Estado, desde el 25 de mayo del 2003 el gobierno nacional inició una política de derechos humanos que continúa hasta nuestros días y que tiene como eje no sólo la reanudación de los juicios por los crímenes de lesa humanidad, sino también la difusión de la memoria histórica sobre el terrorismo de Estado”.