Se trata del teniente coronel Luis María Delaico y del oficial de Estado Mayor Raúl Esteban Andrés. Están procesados en la denominada “Megacausa del Ejército” por los delitos de asociación ilícita, secuestros, homicidios y torturas en la última dictadura cívico militar.
Dos represores acusados de delitos de lesa humanidad fueron detenidos en Bahía Blanca. Se trata del teniente coronel Luis María Delaico y del oficial de Estado Mayor Raúl Esteban Andrés, y están procesados en la denominada “Megacausa del Ejército” por haber cometido los delitos de asociación ilícita, secuestros, homicidios y torturas en la última dictadura cívico militar. “Ambos aparecen imputados en una causa que sigue muy activa, y quedaron detenidos en el marco de las investigaciones que se profundizan en Bahía Blanca”, dijo a Infojus Noticias el fiscal Miguel Palazzani, integrante de la Unidad Fiscal de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos Durante el Terrorismo de Estado.
En Bahía Blanca, actualmente, está transcurriendo el tercer juicio por delitos de lesa humanidad, en el que hay 25 imputados y 66 víctimas por hechos cometidos en la Armada. Entre los casos, se encuentran los de los obreros gráficos del diario "La Nueva Provincia", Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola. Allí está acusado, entre otros, Alejandro Lawless, que fue apresado hace unas semanas después de un año de estar prófugo.
Fuentes judiciales calculan que, tras la finalización de este debate, comenzaría un nuevo juicio por la Megacausa Ejército. “En esta cuarta causa por delitos de lesa humanidad hay cerca de 45 imputados y 280 víctimas, pero aún está en instrucción”, confió Palazzani. En la consecución de los juicios, los investigadores judiciales apuntan a establecer una relación directa entre las fuerzas militares: cómo coordinaron los altos mandos del Ejército y la Armada la planificación del exterminio en Bahía Blanca.
Los integrantes de la Unidad Fiscal, Miguel Palazzani y José Nebbia, dijeron que los dos imputados fueron apresados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y trasladados a Bahía Blanca. En el caso de Raúl Andrés, por razones de seguridad, el operativo fue realizado por el Ejército.
Andrés, de 64 años, trabajó en la sub zona 51 como oficial de Estado Mayor, ayudante del jefe de la Unidad y jefe de Sección de la Compañía del Batallón de Comunicaciones 181 con sede en el V Cuerpo de Ejército. Se le imputan 49 casos de tortura, 25 secuestros y 2 casos de lesiones gravísimas. Fue uno de los que encabezó la represión en la región: lideraba el grupo de tareas del Batallón y estaba a cargo de tomar las decisiones más determinantes en el circuito represivo del Ejército.
En tanto que Delaico, de 82 años, también actuó en la sub zona 51, habiendo sido jefe del Batallón de Arsenales 181 con sede en Pigüé, cargo que ocupó hasta el 10 de noviembre de 1977. Se le imputan asociación ilícita, un secuestro y un homicidio.
Después de haber sido detenidos, dos represores fueron indagados por el juez Santiago Martínez.